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| Bartolo García Molina |
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| Luisito PIE |
La última hazaña de la manipulación de los haitianófobos con caretas de nacionalistas fue presentar a Luisito Pie como un haitiano mal agradecido que insulta al país. Ese dominicano ni es haitiano ni es mal agradecido. Cuando fui al texto en el que supuestamente nuestro hermano dominicano insulta a nuestro país (su país), quedé estupefacto. Solo atiné a decir: ¡Dios mío¡ ¡cómo pueden ser tan obtusos! ¿Es que no saben leer o es que son tan perversos que distorsionan todo para inocular su odio contra lo haitiano y los haitianos?
Luisito Pie no acusa al país, acusa a un minúsculo sector racista que dicen ser nacionalistas. Él habla con amor y orgullo de su ascendencia y de su patria, República Dominicana. Entré a su muro de Facebook, y encontré una inmensa bandera tricolor con una inscripción que reza: «Orgullosamente dominicano». Es que los haitianófobos son tan engreídos que asumen que ellos son la República Dominicana.
Los que quieran odiar a los haitianos, por razones reales o inventadas, que los odien; pero que no recurran a calumnias; y que aprendan a leer y a ser honestos en sus interpretaciones. En mi época de militante comunista, solíamos decir que el derechismo embrutece; pero en realidad, lo que embrutece, y pervierte, es el fanatismo. Invito a que lean por completo los textos de nuestro hermano dominicano Luisito Pie, sin prejuicio y sin condenas preconcebidas.
Breve reseña del autor:
Bartolo García Molina fue profesor de grado en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), desde 1982 hasta el 2008, en las asignaturas Historia de la lengua, Fonética y Fonología, Teorías Lingüística y de Morfosintaxis de la Lengua Española. En la actualidad es profesor de Teorías del discurso y de El discurso de la ciencia en varias maestrías en distintas universidades dominicanas. Su dilatada carrera docente le ha permitido incidir en la formación de varias generaciones de profesores de lengua española a nivel superior. Hoy, su pensamiento y su práctica tienen mucha incidencia en las universidades dominicanas.
Las personas incapaces de reconocer un mérito acuden al prejuicio y a la mediocridad para intentar empañar el brillo de la gloria. Ojalá que en algún momento la envidia del triunfo de Luisito Pie nueva ese grupo de hipócritas defensores de la patria a enarbolar la bandera de la justicia y la equidad que tanto hace falta en nuestra patria.
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