Pateca se consume poco a poco en su lecho, a pesar de ser miembro activo de TRANSCAVOLTEGUE
Por José SANTANA G.
GUERRA, PROVI. SANTO DOMINGO.- En esta humilde y desposeída vivienda parte atrás del sector más antiguo de Guerra, vive (si es que esto se le puede llamar vida) abandonado a su suerte Julio César Mejía; veterano del volante pesado y a quien sus compañeros de trabajo y allegados conocen más bien como Pateca.
A pesar de que Pateca ha sido uno de los miembros fundadores del Sindicato de Camioneros de este municipio, hoy se encuentra desprovisto de atenciones por parte de esta organización, a pesar de que los estatutos del Sindicato establecen el socorro a sus miembros en caso de enfermedad.
Este olvidado trabajador del volante cuenta que sólo ha recibido la colaboración de colega Henry Ventura, quien hace nueve meses habló con el secretario general de la entidad Francisco Rojas, pero hasta el momento no ha tenido respuesta de lo que acordaron.
Pateca padece de una infección prostática que lo ha inhabilitado por completo y la cual lo tiene con una sonda permanente para poder orinar. Cuenta que de no haber sido por sus familiares, posiblemente habría muerto, ya que no ha recibido atención alguna del Sindicato al cual le ha dedicado toda su vida laboral, a pesar de que la entidad le descuenta una cuota mensual para el seguro, pero no recibe ese servicio.
Nos comunicarnos vía telefónica con César Rojas y nos informó que inmediatamente designaría una comisión para visitar al camionero y proporcionarle la ayuda pertinente, aunque nos manifestó que Pateca ya no pertenece al sindicato y que no conocía de su situación.
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