Le impone garantía económica e impedimento de salida a los tres legisladores
SANTO DOMINGO, RD.- El juez de la Instrucción de la Suprema Corte de Justicia, Francisco Ortega Polanco, dictó medidas de coerción a 13 de los 14 implicados en el caso Odebrecht.
Alfredo PACHECO, Julio CÉSAR V. y Tomy GALÁN |
De su lado, a Radhamés Segura y a Roberto Rodríguez se les impuso 9 meses de prisión domiciliaria; por otro lado, los legisladores Tomy Galán, Alfredo Pacheco y Julio César Valentín se les impuso una garantía económica de 5 millones de pesos e impedimento de salida del país.
El magistrado además declaró el caso complejo y anunció a los imputados y a sus representantes legales que tienen un plazo de 20 días para apelar la decisión del tribunal, mientras que según el mismo dispositivo, el Ministerio Público tiene un plazo de 8 meses para presentar las pruebas y realizar formar acusación contra los imputados.
Se recuerda que esta audiencia se llevó a cabo el día de ayer desde las 10 de la mañana en la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia, la cual se extendió hasta la madrugada luego de escuchar a las partes, lo que motivó a que el magistrado Ortega Polanco tomara un receso para el día de hoy miércoles a las 4 de la tarde.
El juez llegó a las 4 y 30 de la tarde y de inmediato ordenó a la secretaria la lectura de la sentencia sin motivación alguna, algo que ha sido criticado por juristas y abogados.
Esperemos hasta el final, pues ya hemos bailado tantas veces ese mismo merengue, que siempre termina igual al final. Tal vez, para esos camajanes, la prisión que dicen los medios, podrían ser villas, otros países, quién sabe; pues no se está hablando de un vulgar robagallinas o robasalami. En esos casos sí que son buenos aplicando la ley con rigor.
ResponderBorrarEsperemos hasta el final, pues ya hemos bailado tantas veces ese mismo merengue, que siempre termina igual al final. Tal vez, para esos camajanes, la prisión que dicen los medios, podrían ser villas, otros países, quién sabe; pues no se está hablando de un vulgar robagallinas o robasalami. En esos casos sí que son buenos aplicando la ley con rigor.
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