A dos años y dos meses de la repartición ilegal del Mercado Municipal, nadie sale en defensa de esta importante obra que podría cambiar el rumbo económico de Guerra
Por José SANTANA G.
San Antonio de Guerra.- A dos años y dos meses exactamente (mayo de 2016) de la distribución abusiva y luego, la inauguración (25 de mayo 2017) del Mercado Municipal, este luce totalmente desolado, abandonado y utilizado por particulares como depósito de chatarras. Además de convertirse en un nido de alimañas y ratas, que pululan día y noche por una estructura que le ha costado al municipio más de 30 millones pesos.
Esta obra, iniciada por la gestión de Juan Silverio Reyes (2006-2010) y luego continuada por su sucesora Martina García (2010-2016) en cuyo periodo se distribuyeron los cubículos de forma irregular, violando todos los preceptos legales habidos y por haber, representa una pérdida cuantiosa para un municipio lleno de precariedades.
Sin embargo, desenas de personas que nada tienen que ver con negocios de esta índole (incluidos funcionarios, regidores y hasta una viceministra) fueron favorecidas con establecimientos comerciales, los cuales vendieron a terceros, acción contraria no sólo a nuestra Constitución sino además a la ley 176-07 de la municipalidad.
En tal sentido, a esos efectos reposa una instancia en el Tribunal Superior Admirativo (TSA) que persigue, entre otros fines, anular la resolución que distribuye estas asignaciones irregulares que enajenan de forma burda, descarada y corrupta el patrimonio del pueblo, y a la vez crear un mecanismo para que estos proventos lleguen a quienes tienen que llegar, y de esa manera poner en marcha esta importante obra, la cual según su creador –Juan Silverio Reyes- fue concebida para reubicar a los vendedores de las calles y a su vez dinamizar e impulsar el sector agropecuario en el municipio.
Nadie se digna en interesarse por esta situación. Qué será lo que pasa?
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