OPINIÓN: GOBIERNO, PARTIDO Y DEMOCRACIA

Pedro de la Cruz

En la etapa actual del proceso político en el cual interactuamos como elementos activos unos, y como desinteresados otros, marca un histórico momento que nos conduce a la elaboración de nuestros conceptos hipotéticos, en razón de las evidenciadas posiciones políticas que con determinante vigor, diariamente y algunos miembros del liderazgo nacional acentúan, siempre en procura de ir allanando el camino que a entender de los que dirigen las cosas públicas podrá permitir quedarse en el poder, mientras la oposición piensa desplazar a los mismos.

Sin lugar a duda, estamos presenciando un escenario donde la fuerza del poder impone las estrategias publicitarias y con ello conlleva de manera determinante, la exhibición vulgar de elementos despreciables hacia los preceptos democráticos que nos han dado razón para actuar como nación política, y en la cual reside la soberanía constituyente de nuestro Estado, llamada Constitución de la república y como partido político nuestros estatutos.

De esa manera, la pretensión de imponer un nuevo “modelo” electoral en República Dominicana de parte, no del partido morado como tal, sino del gobierno como se muestra, no sería más que un asalto institucional expresado en las dos direcciones democráticas señaladas (Constitución de la república y los estatutos de nuestro partido morado)

“Democracia. Democracia por todos lados”. Es lo que se escucha en los caminos sin asfalto del arenal político, y cualquier escenario de nuestra vida cotidiana, no escapa una sola hora del reloj político que no despierte nuestra atención. Nuestra mente yace muy ocupada e incapaz de escapar a tal llamamiento teórico. “DEMOCRACIA, DEMOCRACIA, DEMOCRACIA”. Sin embargo, la reedición de conductas políticas antidemocráticas en nuestro partido de parte del sector adverso a Leonel Fernández -desde el punto de vista político y con sus diferentes modalidades- inscribe un alto contenido de adversidad a los patrones democráticos, que como partido nos dieron origen. Comportamiento éste que despierta aquella frase de Napoleón Bonaparte y presente en la última página del ejemplar del libro "El Príncipe" de Nicolás Maquiavelo.” EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS.”